La madrastra ahorrativa reserva una habitación de hotel de una sola habitación, con ganas de ahorrar. Su hombre no sabe que anhela algo más que ahorros: quiere su polla dura en una follada a cuatro patas amateur y cruda. La acción en primera persona captura cada rebote, cada gemido, mientras esta esposa cachonda le ordeña la polla como toda una profesional. Nada de lujos, solo pura pasión casera.