La terapeuta quería probar mi enorme polla en su culo, incluso con las gafas puestas. Esta nueva zorra no pudo resistirse a una polla enorme que le penetrara el estrecho culo. Gimió como una puta mientras la penetraba con fuerza, dándole el sexo anal que tanto ansiaba. Una mamada para empezar, y luego directo al culo para una cabalgada brutal.