La bella colombiana Esperanza, una delgada estrella porno latina, se sienta en el sofá con su semental bien dotado para ver la tele. Esta zorra no está aquí por el espectáculo, tiene hambre de polla. Lo provoca, con las manos vagando, luego le saca la polla y se la chupa a fondo. Su boca hace magia, sorbiendo y provocando arcadas, demostrando que la diversión en familia reconstituida no está prohibida.