Después de un sudoroso entrenamiento, encuentro a mi compañera de piso, morena y tetona, con el culo al descubierto en unos shorts diminutos. Tiene ganas de polla, y estoy más que dispuesto a darle el polvo que necesita. Sus habilidades de porno amateur quedan al descubierto mientras me lame y me chupa hasta dejarme seco, antes de darle la vuelta, mostrando esa sensual vibra casera. Le embesto su estrecho coño, y sus gemidos resuenan mientras pide más. Es un polvo crudo e intenso, justo como a ambos nos gusta.