Hambrienta de polla, Abigail Morris se salta la charla y va directo al grano en la habitación de Ricky. Esta guarrilla se centra en la acción, no en la conversación. Se desnuda, mostrando sus curvas de locura, lista para chupar y follar como si no hubiera un mañana. Abigail es una experta en recibir golpes y no tiene miedo de pedir más polla. ¡No te la pierdas!