Una italiana guapa se deja llevar y se mete dos pollas negras enormes a la vez. Es su primera vez follando con negros y no tiene suficiente, moviéndose y gimiendo como una loca. Esta guarrilla está lista para una cabalgada salvaje, gritando de placer, pidiendo más. Dos pollas negras enormes llenan sus estrechos agujeros, dejándola llena y satisfecha.