Los ojos de la linda adolescente se abren de par en par al contemplar la polla monstruosa que tiene delante, la polla más grande que jamás ha visto. Esta pequeña chica nunca ha visto nada igual, y su estrecho coño ya está goteando de anticipación. Envuelve sus pequeñas manos alrededor del grueso eje, apenas capaz de cubrir la mitad, dándose cuenta de que le espera la aventura más salvaje de su vida. Esto no es solo un polvo, es una aventura con una polla que la dejará con las piernas arqueadas durante días.