¡Abróchense los cinturones, cabrones! Esto es una locura. Hablamos de coños chorreando como bocas de incendio, gritos que te reventarán los tímpanos. Estas tías se han llevado la lotería, orgasmos tan explosivos que te dejan sin aliento. ¿Un aplastamiento cervical? Más bien un puto terremoto. ¡Abróchense los cinturones, es una locura!