A una secretaria tetona la ata su jefe, le destrozan las medias y recibe una buena cogida inclinada sobre el escritorio. Esta guarrilla va a hacer horas extras, follada a pelo entre papeles desperdigados. ¿Su extra favorito en la oficina? Una polla gorda metida hasta el fondo de su coño hambriento. Esto no es un trabajo de 9 a 5, es un festival de sexo en el mundo corporativo.