En un vuelo abarrotado, este cabrón cachondo no puede contenerse. Se escabulle al baño del avión, abarrotado de gente, saca la polla y empieza a pajearse como un loco. Con las vibraciones del avión a tope, se masturba sin parar, derramando una enorme y cremosa descarga por todo el espejo. ¡Menudo rollo de entrar al club de las alturas, en solitario!