Después de una reunión familiar salvaje, no pude resistirme a las curvas de infarto de mi prima. Nos escabullimos, arrancándonos la ropa, follando como animales en el bosque. Sus gemidos me volvían loco, y le embestí ese dulce coño hasta que ambos explotamos. Las reuniones familiares nunca se sintieron tan bien.
Increíble