La pequeña esposa asiática Phoebe Kalib no tiene suficiente. Tras una noche salvaje con su ligue, ansía más polla, rogándole que se quede y la folle a lo bestia. Esta pequeña zorra es insaciable, hambrienta de cada centímetro, lista para cabalgar toda la noche. ¿Quién podría resistirse a ese estrecho coño asiático? Este cabrón con suerte no.