La estancia de una estrella del hockey en un hotel de lujo se vuelve un desastre. Tras registrarse, acorrala a la gerente tetona, saca su enorme polla y, con una sonrisa traviesa, se la mete hasta el fondo de su ansiosa polla. Ella gime, disfrutando cada centímetro de su palpitante verga. Se desata un festín de sexo a escondidas, dejándola boquiabierta y a él exhausto.