Dos semanas sin acción, mi trasero ansiaba atención. Llamé a Fabão Black, el tipo con la polla de un dios. Apareció, listo para follar, y yo estaba listo para tomar cada centímetro. Hambriento de esa polla negra, levanté el culo, pidiendo una buena cogida. Fabão no me decepcionó, follándome hasta dejarme sin sentido hasta que grité su nombre. Mi sed quedó saciada, y mi trasero quedó completamente satisfecho. Nada como un buen polvo duro para acabar con la sequía.
04:00 Perfeita dms, best pov, queria eu estar por baixo apreciando essa vista maravilhosa
Que cuzinho gostoso