¿Compartir habitación de hotel con la novia de mi mejor amigo? ¡Claro que sí! Es una guarrilla buenísima, siempre provocando, siempre tentadora. Esta noche, las dos estamos cachondas como la cuba, robándonos miradas, nuestros cuerpos rebosantes de deseo. Sus tetas prácticamente piden a gritos que se las chupe, y su coño... Joder, va a ser una noche de locos. Se me pone dura solo de pensar en ese coño tan estrecho.