Su madrastra está al teléfono hablando de negocios, pero este semental está a punto de darle una explicación diferente. Está inclinada sobre el escritorio, recibiendo pollas como una profesional, intentando mantener la voz firme. Lo que no sabe quien llama es que le están dando una corrida interna caliente justo en su punto justo. Esta no es una conferencia telefónica cualquiera, eso seguro.