La gerente del hotel, Amy Quinn, se desvive por su invitado VIP, un deportista musculoso con una polla monstruosa. Se asegura de que su estancia sea inolvidable abriéndose de piernas y penetrando cada centímetro de su gruesa polla, gimiendo como una puta en celo. Esta tetona sabe cómo tratar a una estrella, dándole el polvo de infarto que se merece.