Tras una intensa sesión de gimnasio, este semental está deseando llegar a casa. En cambio, aparca el coche en un sitio apartado, saca la polla y empieza a pajearse. Sudoroso y cachondo, se pajea rápido y con fuerza, gimiendo con cada tirón. Que se jodan los transeúntes, este tío tiene que correrse aquí mismo, en el aparcamiento.