Pillé a mi hermanastra montando una máquina de follar, con el coño empapado. Engañé a la zorra cachonda haciéndole creer que estaba rota, así que me dejó entrar y reemplazar ese maldito juguete. Joder, sus gemidos cuando me deslicé dentro valieron la pena.
5:18
11:51
8:25
8:49