La consulta de un terapeuta astuto se convierte en un festín sexual cuando estos dos no pueden quitarse las manos de encima. Se supone que ella debería estar arreglándole la cabeza, pero él está más interesado en dejarla sin aliento. Se desata el sexo intenso en la oficina, con sexo vaginal y charlas sucias que resuenan en los diplomas. Parte 2, y es aún más guarra que antes.