En unas vacaciones apasionadas, Cory Chase comparte la cama con su hijastro, Luke Longly. El calor tabú entre ellos es infernal, lo que lleva a una noche sudorosa y empapada de sábanas que ninguno olvidará. Rebosante de lujuria prohibida, esta milf no puede resistirse a la palpitante polla de su hijastro, metiéndola profundamente hasta rebosar de placer. Es una cita pecaminosa que te dejará con ganas de más del apetito insaciable de esta mamá tetona.