Mckenzie Lee no puede apartar la vista del cuerpo espectacular de Izzy Wilde. Empapada hasta los huesos, invita a Izzy a su tienda para una sesión de sexo salvaje. En lo profundo del bosque, estas dos chicas se ponen cachondas, con el agujero hambriento de Mckenzie pidiendo a gritos el toque experto de Izzy.