Pensó que podría con ello, pero cuando el novio de su amiga sacó su enorme y palpitante polla, supo que le esperaba un reto. La embistió con fuerza, haciéndola gritar: "¡Oh, fóllame, cabrón!". No podía creer la cantidad de polla que estaba recibiendo, cada centímetro grueso la estiraba hasta el límite.