La habitación de Billie Star no es un santuario, es un patio de recreo. Es una auténtica zorra, pavoneándose en lencería que deja poco espacio a la imaginación. Observa a esta guapísima hijastra provocar y complacer, dejando a su padrastro boquiabierto. Billie tiene talento y lo demuestra de la mejor manera posible. Prepárate para un viaje salvaje, porque Billie Star no se contiene.