Una chica playera, luciendo un bikini diminuto, ansía probar lo prohibido. Su marido no tiene ni idea mientras ella busca una polla negra. Encuentra su premio: un semental bien dotado y con tatuajes. Se escabullen, con el corazón palpitante y la adrenalina a tope. Ella se entrega por completo, montándolo como un semental salvaje, a centímetros de su padre. ¡Menuda aventura de cornudos por los pelos!