Dharma Jones, una compañera de clase guapísima, guardaba un secreto sucio. Anhelaba mi polla, pero nunca la soltó. Una noche salvaje, nos reencontramos, y esta zorrita traviesa se abalanza sobre ella. Desatando años de lujuria reprimida, follamos como animales en celo. Sus gemidos resuenan mientras la embesto con fuerza, dándole el viaje de su vida. Una reunión de amigas guarrilla que no olvidarás.