Siete meses sin tener sexo, la desesperación de esta chica está al límite. Ansiosa por una buena cogida, llama a su vecino, el semental, para un paseo salvaje. Él la penetra por todos los rincones de su casa, haciéndola gritar de placer. No hay agujeros prohibidos en este festín de sexo duro y atrevido. ¡Amor entre vecinos en su máxima expresión!