El Día de San Valentín adquiere un toque picante cuando una sensual seductora sorprende a su hombre en la cocina, subiendo la temperatura con sus tentadoras curvas. Nada de cena romántica, solo sexo apasionado y crudo en la encimera. Este no es el libro de cocina de tu abuela, es una guía paso a paso para un festín carnal. Esta sensual zorrita sabe cómo darle un toque picante, aprovechando cada centímetro de la cocina para un polvo salvaje e inolvidable. ¿El plato principal? Lujuria pura y desenfrenada. ¡Buen provecho, madre!