Una esposa traviesa se escapa después de una fiesta salvaje y encuentra la cama de un desconocido para una mañana ardiente. Sin remordimientos, solo pasión pura mientras cabalga esa polla misteriosa como una campeona. Su hijastra está fuera de la ciudad, así que solo queda esta madrastra cachonda disfrutando al máximo. ¡Al diablo con la responsabilidad, lo importante es la emoción!