Una oficinista tetona mete la pata a lo grande, pero su rígido jefe tiene una solución original. La inclina sobre el escritorio y le baja las bragas para una lección intensa y apasionada sobre satisfacción laboral. ¡En este apasionado encuentro de oficina, no hay nada que objetar!
Sería la mejor culeada de su vida y la cara de la chava mostraba decepción xd