En el corazón de Italia, un dúo atrevido se divierte con las ventanas abiertas de par en par. Los vecinos disfrutan de su apasionado y desenfrenado jolgorio. Esta no es la típica siesta vespertina, es un festín sexual sudoroso y tórrido que te hará querer unirte al vecindario. ¡Menuda aventura italiana!