Una pequeña asiática, apenas mayor de edad, presume de su menuda figura. Tiene un coño tan estrecho que es increíble cómo le cabe cualquier pene. Y sí que le cabe, mientras la penetran con fuerza, sus gemidos resonando más fuerte de lo que su tamaño sugiere. Una auténtica fiera en la cama, esta pequeña zorrita se traga cada centímetro como una campeona.