El entrenador Halo tiene un problema con Rob Quin; quiere que se vaya del equipo para siempre. Pero en lugar de un sermón, tiene un plan diferente. Le va a dar a este jovencito una lección inolvidable, dándole duro a ese travieso idiota como un campeón. ¡Menuda muestra de amor duro! Es un festín de golpes, golpes y robo de bases que no te querrás perder.