El regreso a casa de su hijastra se vuelve un desastre porque su padrastro no puede resistirse a sus tentadoras curvas. Este cabrón cachondo se la mete hasta las pelotas, metiéndola en cada maldita postura. La casa se llena de sonidos de azotes húmedos y conversaciones sucias. ¡Una reunión familiar alucinante que no te querrás perder!