Prepárate para un maratón de intenso placer mientras una belleza es atada a una mesa de ordeño. Su cuerpo se estremece con cada pulsación, pero esta no es una sesión de ordeño cualquiera. Esta zorrita es sometida a una serie de orgasmos frustrados, cada uno más intenso que el anterior, dejándola suplicando una liberación que nunca llega. Prepárate para una cabalgada salvaje llena de gemidos, espasmos y un placer implacable.