Un tipo regordete, recién llegado de viaje, está deseando tener a su chica en sus manos antes de llegar a su destino final. Tiene un hambre insaciable de acción sudorosa y salvaje. En cuanto entra, empieza la partida. No hay tiempo para charlas triviales, solo para sexo apasionado y crudo. Su chica curvilínea está lista y dispuesta, recibiendo su embestida a embestida. Esto no es una reunión romántica, es una fiesta de bienvenida a casa completamente guarrilla.