Estaba dándome una ducha caliente en el baño de mi vecino cuando entró. Al principio pareció sorprendido, pero luego su mirada se posó en mi estrecho ano. Sin darme cuenta, me estaba penetrando por detrás, y fue una sensación nueva y emocionante. Los dos estábamos alegres y disfrutando, disfrutando de la pasión del momento.