Contraté a una masajista asiática amateur para una sesión relajante. Me untó el cuerpo con aceite y me hizo una paja increíble. Mientras me masajeaba, no pude evitar sentirme excitado. Finalmente, me regaló un final orgásmico alucinante que me dejó sin palabras. Fue una experiencia de masaje tailandés realmente increíble.