El atractivo profesor de chino vino a mi casa para una clase privada. Nunca esperé que se me acercara. Me atrajo hacia sí y me susurró cosas sucias al oído. No pude resistirme a su cuerpo firme y a su enorme polla. Follamos por toda la casa y disfruté cada minuto. Me dejó con ganas de más de su gruesa verga dentro de mí.