Spikey Dee ansiaba un merecido alivio. Por suerte, se topó con la belleza gótica Nikki North, quien estaba encantada de chupársela en su espeluznante morada. Desde la postura del misionero hasta la del perrito, se exploraron mutuamente de todas las maneras posibles, terminando la sesión con una satisfactoria paja. Pero la verdadera sorpresa llegó cuando Spikey descubrió que Nikki era en realidad una atractiva transexual, un delicioso añadido a su ya apasionado encuentro.