Estaba en el gimnasio y vi a un tío con la polla más buena que he visto en mi vida. Me puso tan cachondo que no pude resistirme a acariciarla ahí mismo. Más tarde, nos colamos en el vestuario y le hice la mejor mamada de su vida. Terminamos con un anal profundo. Fue la experiencia sexual más intensa que he tenido en mucho tiempo.
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