Hice match con un chico en Tinder y no tardó en llevarme a su fiesta. Estaba juguetona y no me decepcionó, lamiéndome el culo y el coño hasta que me quedé con ganas de más. Sabía cómo hacerme sentir como una zorra casera, sobre todo siendo rusa. Cabello rubio, ojos azules y un acento sexy; no pude resistirme. La fiesta duró toda la noche.