El club de striptease estaba a tope para la despedida de soltero, y Kitana Montana era el centro de atención. La cosa se puso fea cuando los chicos empezaron a turnarse para correrse en su cara. Ella disfrutó cada segundo y rogó por más. Las gargantas profundas y los espetones dieron lugar a una orgía inolvidable que nadie olvidará.
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