No puedo dejar de pensar en el coño mojado de la señora Diana Gómez. La idea de hundir mi cara en sus dulces pliegues y devorarla hasta que se corra sobre mi lengua me vuelve loco. Apuesto a que esa milf madura sabe mover las caderas y montar pollas como una profesional. Necesito saborear ese coño jugoso y sentir su coño apretado apretándome la verga. Es solo cuestión de tiempo antes de que la haga mía.