Desperté junto a mi sexy hermanastra. Su cabello rubio estaba hecho un desastre, pero aun así se veía espectacular. Tomé el aceite y comencé a frotarlo por todo su cuerpo. Gimió cuando la penetré por detrás. Con cada embestida, sentía que se acercaba al orgasmo. Finalmente, ambas nos desplomamos en un placentero baño. Fue la manera perfecta de empezar el día juntas.
NICE