Era el Día del Padrastro y Ryan quería hacerle un regalo especial a su hijastro Harrison. Fueron a la piscina a pasar un buen rato. Con fuegos artificiales en el cielo, Ryan montó un espectáculo con la boca y las manos, haciéndole a Harrison una mamada espectacular. Y además, le hizo un beso negro antes de llevárselo junto a la piscina. El sexo anal es sin duda la mejor manera de celebrar en familia.