Era una secretaria pelirroja, ardiente y cachonda, siempre dispuesta a complacer a su jefe. Él era un hombre mayor, pero sabía satisfacerla como ningún otro. Se pusieron a prueba en un 69, y ella le metió la polla hasta el fondo de la boca antes de que él explotara de éxtasis. Ella se tragó hasta la última gota con avidez.