La entrevista de Sarah Vandella se convierte en una sesión de sexo apasionado. Tras recibir una buena cogida en su estrecho coño, recibe una corrida enorme en toda la cara. La milf no puede evitar reírse mientras la pegajosa carga le resbala por la barbilla. ¿Quién iba a decir que las entrevistas de trabajo podían ser tan divertidas?