Una jovencita atractiva necesitaba un buen afeitado ahí abajo, y por suerte su padrastro estaba encantado de ayudarla. Con ternura, guió su mano mientras ella afeitaba con cuidado todo ese vello púbico molesto; la tensión entre ellos crecía incluso cuando su vello púbico desapareció. Para cuando terminó, ambos ansiaban la liberación...