Mi esposa japonesa es la putita perfecta para mí, siempre dispuesta a disfrutar de fantasías hentai y anime conmigo. Pero esta noche, tenía un regalo especial para ella: invité a unos amigos para que me ayudaran a ponerle los cuernos y demostrarle lo puta que es en realidad. La ruta NTR fue solo el comienzo de lo que habíamos planeado para ella.